17 junio 2009

INEM

El texto que vais a leer a continuación iba a ser el que presentara para el segundo concurso de microrrelatos de la fnac.

Pero al final el resultado fue un pelín mas grande de lo esperado,247 palabras y el máximo eran 150, y la verdad no veía por donde cortar y que no perdiera el poco de magia que tenia, así que se quedo sin presentarse.

Aquí os lo dejo

INEM

Monotonía de teclas, colas, horas que pasan, y calor, mucho calor.

El aspa del ventilador apenas remueve el aire sobrecargado.

Un número, pronto podre salir de aquí, se enciende la pantalla y aparece 606, mi turno.

- Hola buenos días – aclamo desde mi lado de la mesa

- Me permite el dni – responde una mujer de mediana edad.

- Sí por supuesto.

- Según su expediente, es…

- Escritor.

- Sí, claro – unos golpecitos más al teclado – uhm, su último trabajo fue un libro infantil titulado “El osezno perdió su valentía”.

- Sí, de eso hará tres años, por eso he venido, llevo años sin escribir nada.

- Ya, y cree que aquí le podremos ayudar, lo siento, pero la última musa se la llevo el 605.

- No lo entiende, necesito inspiración, solo veo pantallas en blanco, cursores parpadeando, no puedo llenar ese vacio.

- Lo siento, vuelva mañana, hoy no podre hacer nada por usted.

Cuando ya me levantaba de mi asiento su voz volvió a detenerme.

- Por cierto, al final lo encontró.

- ¿Perdón?

- El osezno, al final encontró la valentía.

- Si bueno, en realidad se da cuenta de que no es un objeto, no se puede perder, la valentía la desechamos nosotros.

- Puede que lo mismo pase con las ideas. El 607 por favor.

No sé porque el ambiente parecía mucho menos cargado, y como si de un antiguo Koan se tratara, mi mente volvió a pensar con nitidez.